Vida normal
Su mujer, Emily, no se dio cuenta de la nueva visión de Mark y siguió con su vida normal. Se movía por la casa con facilidad, realizando sus tareas cotidianas sin problemas. Mark la miraba, esforzándose por no revelar su secreto. Emily cantaba para sí misma mientras cocinaba, lavaba y realizaba sus actividades cotidianas. Su satisfacción parecía auténtica, pero la desconfianza de Mark persistía, dándose cuenta de que tenía que ir más allá.

Vida normal